La ley de cambio climático Canaria no avanza en el Parlamento

La ley de cambio climático Canaria es uno de los principales desafíos de la actual la legislatura.

La aprobación del marco normativo que define el futuro verde de las islas lleva tiempo siendo un escollo en el Parlamento canario y a pesar de que el texto de la ley de cambio climático fue presentado en octubre. Hace ya 12 años que se habla de este tema sin que apenas se haya avanzado al respecto, el último movimiento ha sido una reunión esta semana.

La reunión incluyó un primer contacto donde se marcó el plan a seguir, y luego varios grupos solicitaron que la segunda reunión se pospusiera al menos quince días para ver más de cerca los documentos y cambios relevantes. Siete años después de la expiración del Plan Energético de Canarias, el instituto aspira a avanzar en una visión a largo plazo en respuesta a la declaración de emergencia climática.

Además del consenso político que requirió, en su preparación participaron cerca de 500 personas y grupos, y este es uno de los paneles de mayor participación habiendo recibido más de 380 contribuciones el año pasado. Dos presentaciones públicas. Un hito importante fue testigo de que la empresa también avanzó para desarrollarse en el campo.

Sin embargo, es poco probable que la ley entre en vigencia antes del verano, informó la Administración de Transformación Ambiental, aunque el campo que dirige José Antonio Valbuena siguió avanzando en el resto de los temas. Sin regulación, las administraciones no pueden implementar las ocho estrategias del Plan de Transición Energética de Canarias (PTECan), que recientemente publicó en su página web, así como la estrategia y el plan. Plan de acción de cambio climático. Son estos tres instrumentos normativos -además del registro de la huella de carbono de Canarias, los que definen la hoja de ruta del Gobierno y que hacen que los objetivos de descarbonización se alcancen en 2040, diez años antes de lo que marca la normativa estatal y europea.

Sin embargo, esperan que una vez que se apruebe la ley, no haya más retrocesos y se implemente rápidamente el resto de las disposiciones, que pasarán varias legislaturas. El primer plan está fijado para 2030, cuando se espera que el 60% de las necesidades eléctricas de la isla provengan de fuentes de energía renovables.