Plan Sanitario del Agua (PSA) para Empresas y Entidades

El Plan Sanitario del Agua es un documento técnico que recoge todas las medidas necesarias para garantizar la calidad sanitaria del agua de consumo humano en una instalación. Incluye una evaluación de riesgos, la identificación de posibles peligros (biológicos o físico-químicos), medidas preventivas y correctivas, así como procedimientos de control y verificación. Está basado en el enfoque preventivo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El PSA está regulado principalmente por el Real Decreto 3/2023, que establece los criterios técnico-sanitarios del agua de consumo humano. Esta normativa exige que todas las zonas de abastecimiento implementen un plan preventivo y sistemático que asegure la inocuidad del agua. Además, se alinea con normativas europeas y con los principios del control de riesgos higiénico-sanitarios.

Deben implantar un PSA todas aquellas empresas, autónomos o entidades que:

• Gestionen sistemas de abastecimiento de agua de consumo (completo o parcial).

• Realicen actividades en las que el agua se use directa o indirectamente (hostelería, alimentación, sanidad, educación, deporte, etc.).

• Sean responsables de edificios con riesgo por instalaciones de agua (hoteles, residencias, gimnasios, colegios, hospitales…).

El PSA identifica peligros biológicos como bacterias (ej. Legionella, E. coli), virus y protozoos, y peligros físico-químicos, como metales pesados, pesticidas, nitratos, cloro residual, turbidez, entre otros. También se estudian las condiciones de la red (corrosión, materiales, temperatura, etc.) que pueden afectar la calidad del agua.

Un PSA completo incluye:

• Descripción detallada de la zona de abastecimiento.
• Mapa de procesos del sistema hidráulico.
• Identificación de peligros y análisis de riesgos.
• Detección de puntos críticos y de control.
• Medidas preventivas y correctivas.
• Planes de vigilancia y control.
• Formación del personal.
• Plan de revisión y mejora continua.

Debe ser elaborado por un consultor especializado en calidad del agua o personal técnico formado en gestión de riesgos sanitarios. El proceso implica reuniones periódicas entre el consultor y la empresa, y requiere la implicación de varias áreas: mantenimiento, calidad, dirección y personal operativo.

El tiempo depende del tamaño y complejidad de la instalación, pero generalmente oscila entre 2 y 6 semanas. Esto incluye la recogida de datos, redacción del plan, validación con el cliente, formación del personal y puesta en marcha.

No. Son planes complementarios. Mientras que el plan de control de Legionella se enfoca exclusivamente en esta bacteria, el PSA aborda todos los posibles riesgos que afectan a la calidad del agua en su conjunto. Ambos deben integrarse y coordinarse dentro del sistema de gestión sanitaria del agua.

La falta de implantación puede conllevar:

• Sanciones administrativas o económicas.
• Riesgo de cierre temporal o definitivo de la actividad.
• Responsabilidad civil o penal en caso de afectar a la salud pública.
• Pérdida de reputación y confianza de los usuarios.

Sí. El PSA no es un documento estático. Debe revisarse:

• Anualmente, como mínimo.
• Tras cualquier cambio estructural o funcional en la instalación.
• Si se detectan incidentes o no conformidades.
• Cuando se modifique la normativa aplicable.

La revisión permite ajustar medidas, mejorar procesos y mantener la eficacia del sistema de gestión del agua. En Alisios Consultores incluimos el mantenimiento del PSA en todos nuestros contratos.