Subvenciones 2025 para la modernización y diversificación del sector industrial en Canarias
El Gobierno de Canarias mantiene en 2025 su programa de subvenciones para fomentar la competitividad del sector industrial del archipiélago, impulsando su modernización tecnológica y la diversificación de su producción.
Estas ayudas están dirigidas a facilitar a las empresas industriales canarias la inversión en nuevos equipos, la mejora de procesos productivos, la implantación de normas de calidad y otras actuaciones que incrementen su eficiencia y capacidad de innovación. A continuación, se detallan las líneas de ayuda disponibles, los requisitos de elegibilidad, los importes mínimos y máximos subvencionables, los plazos de solicitud y las principales obligaciones que deberán cumplir las empresas beneficiarias.
Líneas de ayuda y proyectos subvencionables
Las actuaciones que pueden recibir financiación se estructuran en tres líneas de ayuda, definidas según el tipo de proyecto a desarrollar:
- Línea I: Apoyo a la inversión productiva.
Subvenciona proyectos de inversión en activos materiales o instalaciones industriales destinados a aumentar o iniciar la actividad productiva. Incluye: la creación de nuevos establecimientos industriales (por ejemplo, la apertura de una nueva planta, incluyendo el traslado desde otra localización), la ampliación de la capacidad de producción de instalaciones existentes, la diversificación de la producción hacia bienes que antes no se fabricaban en la empresa, o la transformación fundamental del proceso de producción ya existente. En resumen, Línea I apoya la compra de maquinaria, equipos, infraestructuras o mejoras que supongan un incremento tangible de la producción industrial. - Línea II: Apoyo a la calidad y factores competitivos.
Esta línea financia proyectos enfocados en mejorar la calidad de los procesos y productos industriales, así como en incorporar factores intangibles que generen ventajas competitivas. Se divide en dos subcategorías:- Mejora de la calidad en la producción: proyectos para la capacitación técnica y acreditación de laboratorios industriales de ensayo o calibración, la certificación de productos industriales conforme a normas reconocidas, la creación o modernización de laboratorios de control de calidad en pymes industriales, o la implantación de sistemas de seguridad alimentaria (p.ej., certificaciones ISO 22000, BRC o IFS).
- Incorporación de intangibles: proyectos para introducir diseño e innovación en los productos (diseño funcional, estético o ecodiseño), realizar mejoras de procesos productivos (por ejemplo, mediante reingeniería de procesos) o implantar normas técnicas de prestigio en la gestión industrial (certificaciones de calidad, medioambiente, etc.)
- Línea III: Impulso a la industrialización de la construcción.
Línea dirigida a proyectos vinculados al sector de la construcción, con el objetivo de introducir métodos industriales que mejoren la eficiencia y seguridad en la edificación. Comprende dos tipos de actuaciones:- Fabricación industrial para la construcción (subtipo 3.1): desarrollo o ampliación de líneas de producción industrial de elementos constructivos. Por ejemplo, la elaboración de productos complejos para la construcción mediante procesos industriales (prefabricados, módulos, estructuras) que redunden en una mejora de la seguridad y calidad constructiva. Estas actuaciones pueden involucrar la creación de un nuevo establecimiento industrial orientado al sector construcción o la diversificación de la producción de una industria existente hacia productos para la edificación.
- Estudios y prototipos de construcción industrializada (subtipo 3.2): realización de estudios, proyectos piloto y prototipos específicos que sienten las bases para industrializar procesos de construcción residencial. Esto abarca proyectos de I+D o consultoría avanzada que diseñen sistemas constructivos innovadores, desarrollen prototipos de componentes constructivos industrializables, o analicen la viabilidad técnica y económica de nuevos métodos de edificación industrial.
Cada línea de ayuda corresponde a un tipo de proyecto subvencionable concreto. Las empresas pueden presentar solicitudes en una o varias líneas, según la naturaleza de sus inversiones previstas, siempre que cumplan con las condiciones específicas de cada modalidad.
Beneficiarios y criterios de elegibilidad
Las pequeñas y medianas empresas (pymes) del sector industrial son las principales beneficiarias de esta convocatoria. Se incluyen tanto sociedades mercantiles (S.L., S.A., cooperativas, etc.) como empresarios individuales (autónomos), siempre que desarrollen (o tengan previsto desarrollar) una actividad de carácter industrial. En particular, pueden acceder a las ayudas:
- Empresas industriales manufactureras: compañías cuya actividad principal sea productiva/industrial, es decir, dedicadas a la fabricación de bienes en cualquier rama (alimentaria, textil, química, maquinaria, etc.). Deben estar legalmente constituidas e inscritas (o ser susceptibles de inscribirse) en el Registro Integrado Industrial en la sección correspondiente a industrias manufactureras según la normativa. También se admiten sociedades de nueva creación o en proceso de constitución, siempre que antes de la concesión de la ayuda cumplan con los requisitos formales establecidos en las bases (por ejemplo, culminar su inscripción registral).
- Laboratorios de ensayo y calibración industriales: entidades especializadas en realizar pruebas de calidad, ensayos técnicos o calibración de equipos para uso industrial. Estos laboratorios, aunque no produzcan bienes, son parte del ecosistema industrial y son elegibles si cumplen los requisitos indicados en la base reguladora general 2ª.3 (por ejemplo, estar debidamente acreditados o en proceso de acreditación).
- Empresas de servicios industriales auxiliares: por ejemplo, empresas instaladoras, reparadoras, conservadoras o mantenedoras de equipos industriales (como las de instalaciones eléctricas, mantenimiento de maquinaria, etc.), que estén contempladas en las secciones d) y e) del Registro Industrial. Aunque su actividad es de servicios, son considerados parte del sector industrial a efectos de esta subvención, siempre que el proyecto que presenten se encuadre en alguna de las líneas subvencionables y se desarrolle en Canarias.
En todos los casos, el proyecto de inversión ha de realizarse en la Comunidad Autónoma de Canarias. Es decir, la nueva instalación, ampliación o mejora debe ubicarse en territorio canario y repercutir en la industria regional. Además, los solicitantes deben cumplir con los criterios generales de elegibilidad que exige la normativa de subvenciones:
- Estar al corriente de sus obligaciones tributarias y con la Seguridad Social en el momento de la solicitud y durante la ejecución del proyecto. La empresa no puede tener deudas impagadas con Hacienda ni con la Seguridad Social, y deberá acreditarlo en el procedimiento.
- No haber recibido sanciones ni órdenes de reintegro de subvenciones pendientes de cumplir. Por ejemplo, no estar incursa en procedimientos firmes de devolución de ayudas públicas por incumplimientos previos. Tampoco pueden acceder empresas o personas incursas en las prohibiciones para ser beneficiario que establece la Ley General de Subvenciones (situación de quiebra, haber sido condenadas por determinados delitos, etc.).
- Cumplir la definición de pyme según la normativa de la Unión Europea, en términos de número de empleados y volumen de negocio. Estas subvenciones están focalizadas en pymes, por lo que empresas de mayor tamaño (no incluidas en la categoría pyme) no serían elegibles.
En resumen, pueden solicitar la ayuda las pymes canarias del sector industrial (incluyendo autónomos) que vayan a realizar un proyecto de inversión industrial en el archipiélago, siempre que estén al día en sus obligaciones legales. Incluso una empresa de nueva creación puede participar (presentando la solicitud tras darse de alta formalmente), y los laboratorios o empresas de mantenimiento industrial son igualmente bienvenidos dentro de las categorías previstas.
Cuantía de las ayudas: importes mínimos y máximos
La subvención cubrirá un porcentaje fijo de la inversión aprobada, con importes máximos y mínimos establecidos según la línea de actuación:
- Línea I (Inversión productiva): financia el 40% de los costes de inversión aprobados. Para poder acceder a esta línea, el proyecto de inversión debe tener un importe mínimo de 10.000 euros (inversión subvencionable mínima). La inversión máxima subvencionable asciende a 1.000.000 de euros; es decir, aunque el proyecto supere ese importe, la ayuda se calculará como máximo sobre un millón de euros. En consecuencia, la ayuda máxima que se puede obtener en Línea I sería de 400.000 € (que corresponde al 40% de 1.000.000 €). Por ejemplo, si una empresa presenta un proyecto de compra de maquinaria de 800.000 €, podría recibir 320.000 € de subvención (40%). Si el proyecto fuera de 1,5 millones, la subvención seguiría topada en 400.000 €, dado el límite de inversión subvencionable.
- Línea II (Calidad e intangibles): financia el 60% de los costes de las actuaciones aprobadas. En esta línea se establecen topes máximos de subvención por proyecto más bajos, ya que suelen ser iniciativas de menor cuantía que las inversiones productivas. Existen dos subtipos con sus respectivos límites:
- Para proyectos de Calidad de la Producción (II.1) – por ejemplo, acreditación de laboratorios, certificaciones, etc. – la subvención máxima otorgable es de 75.000 euros por proyecto. Es decir, aunque el 60% de la inversión pudiera exceder esa cifra, la ayuda se limitará a 75.000 € en este tipo de actuaciones.
- Para proyectos de Incorporación de intangibles (II.2) – diseño, mejora de procesos, implantación de normas – la subvención máxima por proyecto es de 10.000 euros. Este límite menor refleja que suelen ser acciones de gasto más reducido (consultorías, certificados, etc.). Por ejemplo, si una pyme invierte 20.000 € en obtener certificaciones de calidad e implementar mejoras de proceso, al 60% le corresponderían 12.000 € de ayuda, pero como el tope son 10.000 €, ese sería el importe finalmente concedido. No se ha establecido un importe mínimo específico de inversión para Línea II en las bases, más allá de que el gasto debe ser coherente con las actuaciones subvencionables (en la práctica, proyectos muy pequeños podrían no superar los costes de gestión de la ayuda).
- Línea III (Industrialización de la construcción): esta línea combina inversiones productivas y actividades de I+D, con porcentajes de ayuda diferenciados por subtipo:
- En proyectos de fabricación industrial para construcción (subtipo 3.1), la subvención cubre el 50% de la inversión aprobada, con una ayuda máxima de 400.000 euros por proyecto. Aquí aplican importes elevados similares a Línea I, pues montar una planta o línea de producción de elementos constructivos puede implicar fuertes inversiones.
- En proyectos de estudios, prototipos y desarrollo experimental (subtipo 3.2), la subvención cubre el 60% del coste, pero con importes topados a niveles menores. La ayuda máxima para ciertos proyectos específicos alcanza 20.000 euros (esta cifra máxima se aplica al subtipo 3.2.d, según la base reguladora) y para el resto de actuaciones de este grupo el tope es de 10.000 euros. Esto quiere decir que dentro de los estudios/prototipos hay categorías particulares con un límite mayor (20.000 €) mientras que la mayoría tendrán un límite de 10.000 €. En cualquier caso, son cuantías más reducidas enfocadas a cubrir gastos de consultoría, ingeniería o desarrollo de pequeños prototipos.
Resumiendo los importes: la inversión mínima exigida para poder concurrir es de 10.000 € (aplicable a proyectos de la Línea I)
Las ayudas máximas oscilan desde pequeños apoyos de 10.000 € en proyectos intangibles hasta subvenciones de cientos de miles de euros en inversiones de mayor envergadura (pudiendo llegar a 400.000 € por proyecto en Línea I o III). El porcentaje de cofinanciación pública varía entre el 40% y el 60% de los gastos elegibles, dependiendo de la línea, lo que implica que la empresa beneficiaria deberá aportar con recursos propios el resto de la inversión (entre el 40% y el 60% no cubierto). Este esquema de porcentajes y límites busca equilibrar el apoyo al tejido industrial —cubriendo una parte significativa del coste— con la responsabilidad de la empresa en la financiación de su proyecto.
Plazos de solicitud y procedimiento de presentación
Para la convocatoria de 2025 se ha establecido un procedimiento en dos fases: primero, una pre-solicitud o comunicación previa del proyecto, y posteriormente la solicitud formal una vez abierta la convocatoria oficial de subvenciones.
- Pre-solicitud (comunicación previa de inversión): Con el fin de asegurar el llamado efecto incentivador de la ayuda (es decir, que la inversión no esté iniciada antes de solicitar la subvención), el Gobierno de Canarias habilita un trámite previo de comunicación. La pre-solicitud de subvención para 2025 se puede presentar hasta el 31 de mayo de 2025 (23:59 hora canaria). Este trámite se realiza a través de la sede electrónica del Gobierno de Canarias y tiene por objeto que las inversiones que se inicien a partir de su presentación puedan ser admitidas en la convocatoria definitiva. En otras palabras, si una empresa desea empezar a ejecutar su proyecto antes de que se abra el plazo oficial de solicitudes, debe enviar esta pre-solicitud antes de iniciar las compras o trabajos, de modo que los gastos posteriores puedan ser considerados subvencionables. La pre-solicitud requiere describir brevemente la actuación prevista, pero no exime de la obligación de presentar luego la solicitud completa de subvención cuando se publique la convocatoria. Es simplemente un paso preventivo para garantizar la elegibilidad de las inversiones tempranas. Las empresas que realicen la pre-solicitud recibirán un comprobante que luego podrán adjuntar en su solicitud definitiva como evidencia del cumplimiento del requisito de aviso previo.
- Convocatoria oficial y solicitud definitiva: La convocatoria de subvenciones para 2025 se formalizará mediante una Resolución u Orden publicada en el Boletín Oficial de Canarias (BOC), que establecerá el plazo concreto de presentación de solicitudes, así como los formularios y documentación a aportar. Aunque al momento de elaborar este artículo (primer trimestre de 2025) no se ha publicado aún el BOC de convocatoria, se espera que el calendario sea similar al de años anteriores. En 2024, por ejemplo, el plazo de solicitudes estuvo abierto aproximadamente un mes, desde el 31 de mayo hasta el 1 de julio de 2024camaratenerife.com, conforme al extracto de la convocatoria publicado en BOC. Es previsible que para 2025 la convocatoria se publique a finales de la primavera o inicios del verano, otorgando unos 30 días naturales para presentar las solicitudes formales. Según las bases reguladoras, típicamente el plazo se fija como “un mes a contar desde el día siguiente a la publicación del extracto de la convocatoria en el BOC”. La propia convocatoria de 2025 confirmará las fechas exactas; por ello, es importante que las empresas estén atentas al BOC y a la Base de Datos Nacional de Subvenciones (BDNS) donde también se difundirá dicha información.
La presentación de la solicitud deberá realizarse por medios electrónicos, a través de la sede electrónica del Gobierno de Canarias, utilizando los formularios normalizados que se indiquen. Junto con la solicitud, se requerirá adjuntar diversa documentación: memoria descriptiva del proyecto, presupuestos o facturas proforma de las inversiones, acreditación de cumplimiento de requisitos (certificados de estar al corriente en obligaciones fiscales y sociales, poderes de representación, etc.), y cualquier otra documentación específica según la línea de ayuda (por ejemplo, en Línea III podría pedirse un informe técnico justificativo del proyecto de industrialización constructiva). Es fundamental preparar con antelación estos documentos para poder completar la solicitud dentro del plazo.
Una vez cerrada la convocatoria, las solicitudes serán evaluadas y se publicará la resolución provisional y definitiva de concesión, indicando las empresas beneficiarias, los proyectos aprobados y el importe de subvención concedido. Dicha concesión estará supeditada a que, en el momento de la resolución, la empresa siga cumpliendo todos los requisitos (por eso se vuelve a verificar que esté al corriente en pagos, etc., antes de conceder la ayuda).
Resumen de plazos 2025 (estimados): Pre-solicitud hasta el 31 de mayo de 2025
oic.itccanarias.org. Convocatoria oficial prevista hacia mayo-junio de 2025, con ~1 mes para presentar solicitudes (fechas exactas pendientes de publicación; en 2024 fue del 31 de mayo al 1 de julio). Es recomendable que las empresas interesadas realicen la pre-solicitud si planean iniciar inversiones pronto, y que preparen la documentación para la solicitud definitiva anticipándose a la publicación oficial.
Obligaciones de los beneficiarios de la ayuda
Las empresas que resulten beneficiarias de estas subvenciones deben cumplir una serie de obligaciones legales y compromisos para garantizar el buen uso de los fondos públicos. Estas obligaciones se recogen en la Base 5ª de las bases reguladoras y en la Ley General de Subvenciones. A continuación se resumen las más relevantes de cara a la ejecución del proyecto subvencionado:
- Ejecutar el proyecto tal y como fue aprobado: El beneficiario debe cumplir el objetivo y ejecutar las actuaciones previstas que fundamentaron la concesión de la subvención. Esto implica realizar la inversión o actividad subvencionada en los términos y plazos que se establezcan. No llevar a cabo el proyecto, o desviarse sustancialmente de lo propuesto sin autorización, supondría un incumplimiento. Asimismo, la empresa debe alcanzar la finalidad para la que se le otorgó la ayuda (por ejemplo, poner en marcha la nueva línea de producción, obtener la certificación de calidad, etc.).
- Justificar los gastos e hitos del proyecto: Es obligatorio acreditar ante el órgano concedente el cumplimiento de las condiciones de la ayuda. Esto se hace mediante la presentación de la cuenta justificativa o documentación de justificación en el plazo establecido tras ejecutar el proyecto. La empresa deberá presentar facturas, comprobantes de pago, informes de ejecución y cualquier otro justificante que demuestre que el dinero se destinó a la finalidad subvencionada y que se logró la meta propuesta. La convocatoria especificará el plazo de justificación (a menudo, unas semanas o pocos meses tras la finalización del proyecto, o en una fecha tope dentro del ejercicio presupuestario). Un correcto y completo informe de justificación es esencial para no perder el derecho al cobro de la ayuda o evitar reintegros.
- Someterse a controles y auditorías: El beneficiario acepta someterse a las actuaciones de comprobación que realice la administración concedente u otros órganos de control, tanto nacionales como de la Unión Europea. Esto significa que la empresa debe colaborar en eventuales inspecciones, verificaciones financieras o auditorías sobre el proyecto subvencionado, facilitando la información o acceso a instalaciones que se requiera. Por ejemplo, se podría solicitar revisar in situ la maquinaria adquirida con la ayuda, o auditar los justificantes económicos. La empresa no puede obstaculizar estos controles y debe conservar todo lo necesario para facilitar la verificación.
- Comunicar otras ayudas o ingresos para el mismo proyecto: Si la empresa obtiene otras subvenciones, ayudas, ingresos o recursos para financiar la misma actividad subvencionada, tiene la obligación de comunicarlo inmediatamente al órgano concedente. Esta notificación debe hacerse tan pronto como se conozca la ayuda concurrente, y en todo caso antes de presentar la justificación final. El objetivo es comprobar la compatibilidad de ayudas y evitar que se sobrepase el coste total del proyecto con fondos públicos. En muchos casos, estas subvenciones de modernización industrial se acogen al régimen de minimis o a ciertas intensidades máximas de ayuda, por lo que combinarla con otros apoyos (estatales, europeos u otros) puede estar limitado. La administración ajustará la cuantía concedida si detecta solapamientos, o podría requerir la devolución parcial en caso de duplicidad no informada.
- Mantenerse al corriente de obligaciones fiscales y laborales: Durante todo el periodo que abarca desde la solicitud hasta la justificación, el beneficiario debe continuar cumpliendo sus obligaciones con Hacienda y la Seguridad Social. Si en algún momento se detecta que el beneficiario ha caído en impago de impuestos o cuotas, podría ser causa de revocación de la ayuda. Asimismo, no debe tener deudas pendientes por reintegro de subvenciones anteriores. Antes de cada pago (sea pago anticipado o pago final) la administración suele requerir certificados actualizados que demuestren este cumplimiento.
- Llevar una contabilidad específica y conservar documentos: La empresa beneficiaria debe llevar un registro contable separado o código contable específico para las transacciones del proyecto subvencionado, de modo que se puedan identificar claramente los ingresos de la subvención y los gastos asociados. Además, está obligada a conservar todos los documentos justificativos (facturas, contratos, nóminas, extractos bancarios, etc.) relativos al proyecto y a la aplicación de la ayuda durante al menos cuatro años a partir del final del periodo de mantenimiento de la inversión. En total, la documentación debe guardarse por un largo plazo (varios años) por si es requerida en auditorías posteriores, tanto nacionales como comunitarias. Esta conservación incluye documentos en formato digital. Un incumplimiento en la adecuada conservación o en la disponibilidad de los justificantes podría derivar en sanciones o reintegro.
- Mantener la inversión durante un periodo mínimo: Dado que la finalidad es fortalecer el tejido industrial local de forma duradera, se exige que la inversión subvencionada permanezca en funcionamiento en Canarias por un tiempo mínimo. En concreto, si se trata de bienes inscribibles en un registro público (p.ej., una nave industrial, maquinaria pesada con registro, etc.) la inversión debe mantenerse al menos 5 años desde la finalización del plazo de justificación. Para el resto de bienes o equipamientos, las bases establecen que la inversión se debe mantener, en el mismo establecimiento donde se realizó, por un mínimo de 2 años una vez completada. Esto implica que la empresa no puede vender, trasladar fuera de Canarias o desmantelar el activo subvencionado inmediatamente después de recibir la ayuda. Debe seguir utilizándolo en su actividad en las islas durante ese periodo (5 o 2 años según el caso). La sustitución por equipos más modernos está permitida si ocurre tras un tiempo y la actividad productiva continúa en la zona, pero en general debe evitarse el cese o traslado que vacíe de contenido la inversión subvencionada en el corto plazo. El incumplimiento de esta obligación de mantenimiento podría conllevar el reintegro de la subvención, proporcional al tiempo que falte para cumplir el plazo exigido.
- Dar publicidad al apoyo público recibido: Según la normativa, los beneficiarios deben hacer mención del carácter público de la financiación en las actuaciones de difusión o materiales relacionados con el proyecto. Esto suele traducirse en incluir, por ejemplo, el logotipo del Gobierno de Canarias (y en su caso, cofinanciadores como la Unión Europea) en la documentación, página web, placas o equipos adquiridos, indicando que el proyecto ha sido subvencionado dentro de este programa. Las bases hacen referencia a las normas de identidad corporativa del Gobierno de Canarias que se deben aplicar. Si bien no todas las actuaciones lo requieren visiblemente, es importante reconocer la subvención en la forma establecida, pues la falta de publicidad puede ser considerada un incumplimiento formal. La convocatoria concretará cómo debe hacerse esta difusión (por ejemplo, obligando a colocar un cartel en la entrada de la nueva instalación indicando la financiación).
- Reintegro en caso de incumplimiento: Finalmente, si la empresa beneficiaria incumple alguna de las condiciones u obligaciones asumidas, podrá ser requerida a devolver la subvención (total o parcial) con los intereses correspondientes, conforme a la Ley General de Subvenciones. Las causas de reintegro incluyen no realizar la actividad, no justificar en plazo, destinar los fondos a fines distintos, falsear datos, incumplir los plazos de mantenimiento, entre otras situaciones. Por ello, es fundamental que el beneficiario conozca bien sus compromisos y actúe con transparencia y rigor en todo el proceso.
En suma, recibir esta subvención conlleva no solo el beneficio económico de cofinanciar hasta la mitad o más del proyecto, sino también la responsabilidad de ejecutar el proyecto correctamente y rendir cuentas del mismo. Si el beneficiario cumple con todos los requisitos y obligaciones, podrá consolidar la mejora en su empresa con ayuda pública; de lo contrario, se arriesga a sanciones o a tener que reintegrar los fondos.
Conclusión
Las subvenciones 2025 para la modernización y diversificación industrial en Canarias representan una oportunidad clave para las pymes industriales del archipiélago. A través de sus tres líneas de ayuda, las empresas pueden obtener financiación para adquirir nueva maquinaria, ampliar sus instalaciones, certificar la calidad de sus productos, implementar diseños innovadores o desarrollar proyectos pioneros en el sector de la construcción, entre otros objetivos. Los porcentajes de ayuda (40%, 50% o 60%) y los importes máximos generosos (hasta 400.000 € en algunos casos) suponen un importante impulso financiero, aliviando la carga de la inversión inicial. A cambio, las empresas deben comprometerse con el correcto desarrollo del proyecto y el cumplimiento de todas las reglas del programa, desde presentar la solicitud en plazo hasta mantener la inversión activa por los años requeridos.
Para aprovechar esta convocatoria, se recomienda a las empresas interesadas informarse con detalle de las bases reguladoras (Orden de 17 de mayo de 2016 y sus modificaciones posteriores y de la convocatoria específica de 2025 en cuanto se publique. Asimismo, es conveniente planificar con antelación: presentar la pre-solicitud si corresponde, reunir la documentación necesaria y, si es preciso, buscar asesoramiento (por ejemplo, a través de cámaras de comercio u asociaciones empresariales) para preparar un expediente sólido. Con una propuesta bien formulada y cumpliendo los requisitos, las pymes canarias podrán obtener financiación para modernizar sus procesos productivos y diversificar sus líneas de negocio, reforzando así su competitividad en el mercado regional, nacional e internacional.
Desde Alisios Consultores podemos ayudarles en la línea II para certificaciones ISO 22000, BRC o IFS, solicítenos información sin compromiso.


