Gas Radón en el Entorno Laboral: Evaluación, Riesgos y Medidas Preventivas
Introducción al gas radón y su impacto en la salud
El gas radón es un enemigo invisible y silencioso que representa una amenaza seria para la salud pública, especialmente en entornos cerrados como viviendas y centros de trabajo. Este gas radioactivo natural, incoloro, inodoro e insípido, se origina en la descomposición del uranio presente en suelos y rocas. Su peligrosidad radica en que, al inhalarlo de forma continua y prolongada, se incrementa considerablemente el riesgo de padecer cáncer de pulmón, especialmente en personas fumadoras.
En el entorno laboral, su presencia requiere una atención especial. Empresas, organizaciones y técnicos de prevención están obligados a evaluar su concentración y establecer medidas correctoras en caso de superar los límites legales.
Desde nuestra consultoría, especializada en la valoración de la exposición a agentes químicos (gases y vapores), entendemos que abordar este tipo de riesgos es clave para garantizar entornos laborales seguros, sostenibles y conforme a la normativa vigente.
Qué es el gas radón y cómo se introduce en los espacios interiores
Origen y características del radón
El radón (Rn-222) es un gas noble que se genera de manera natural en la cadena de desintegración del uranio-238, presente en numerosos tipos de rocas (como el granito, la pizarra o el fosforito). Al ser un gas, tiene la capacidad de migrar desde el subsuelo hacia la superficie, infiltrándose en edificaciones a través de:
- Grietas en los cimientos o suelos
- Uniones estructurales mal selladas
- Pasos de instalaciones
- Suministro de agua subterránea
Factores que influyen en su acumulación
La acumulación del gas radón en espacios interiores depende de factores como:
- Geología local: zonas con suelos ricos en uranio presentan mayor riesgo. (Consultar mapa)
- Condiciones meteorológicas: cambios de presión o temperatura afectan su migración.
- Diseño del edificio: estructuras con baja ventilación o mal aislamiento favorecen su acumulación.
España, debido a su diversidad geológica, cuenta con numerosas áreas de riesgo medio y alto, especialmente en Galicia, la Sierra de Madrid, Islas Canarias (Tenerife y Gran Canaria) y partes del norte de Castilla y León.

Normativa y obligaciones legales en la prevención del radón en el trabajo
Marco legal vigente
La legislación española y europea se ha actualizado en los últimos años para incluir al radón como un riesgo laboral químico. Los pilares normativos que regulan su control son:
- Real Decreto 1029/2022, que transpone la Directiva 2013/59/Euratom y establece un límite de exposición a radón de 300 Bq/m³ en el lugar de trabajo.
- Real Decreto 374/2001, sobre la protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con los agentes químicos.
Obligaciones de los empleadores
Las empresas ubicadas en zonas de riesgo, o con indicios de presencia de radón, deben:
- Evaluar la exposición al gas radón en el entorno laboral.
- Adoptar medidas correctoras si se superan los niveles de referencia.
- Incorporar el radón en su evaluación de riesgos laborales como agente químico.
- Informar y formar a los trabajadores sobre los riesgos y las medidas preventivas.
Evaluación técnica de la exposición a gases y vapores
En Alisios Consultores contamos con una metodología rigurosa para la valoración de la exposición a agentes químicos, como el gas radón, siguiendo estándares legales y técnicos.
Fases del proceso de evaluación
La evaluación incluye las siguientes etapas:
- Obtención de información previa: tareas realizadas, agentes presentes, frecuencia y duración de la exposición.
- Planificación de la visita: selección de los equipos, métodos de muestreo y análisis.
- Toma de muestras en campo:
- Instalación de equipos de detección en puntos críticos.
- Control del proceso de muestreo y recopilación de datos cualitativos y cuantitativos.
- Envío y análisis en laboratorio acreditado.
- Elaboración del informe técnico, con conclusiones y recomendaciones preventivas.
Esta metodología garantiza una evaluación precisa y objetiva del riesgo químico presente en cada entorno.
Medidas preventivas ante concentraciones elevadas de radón
Actuaciones técnicas
Cuando los niveles de radón superan los 300 Bq/m³, es obligatorio implementar medidas correctoras. Algunas de las más efectivas son:
- Mejoras en la ventilación: tanto natural como forzada.
- Impermeabilización de suelos y paredes.
- Sellado de fisuras y juntas estructurales.
- Sistemas de despresurización subterránea (ventilación del subsuelo).
Estas intervenciones deben ser diseñadas por especialistas en edificación saludable y en función del diagnóstico realizado.
Seguimiento y reevaluación
Es fundamental realizar un seguimiento periódico de los niveles de radón tras la implementación de las medidas preventivas. La legislación recomienda controles anuales en zonas con alto potencial de exposición.
Nuestra propuesta de valor como consultoría especializada
En nuestra empresa, ofrecemos un servicio integral y certificado de evaluación de la exposición a gases y vapores, incluyendo el radón, con:
- Técnicos altamente cualificados
- Equipos calibrados y técnicas reconocidas
- Informes detallados conforme a la legislación vigente
- Asesoramiento personalizado sobre medidas correctoras
- Posibilidad de visita presencial para explicación de resultados
Además, cumplimos estrictamente con los requisitos de tiempo, documentación y confidencialidad establecidos por la normativa aplicable.
Preguntas Frecuentes (FAQs)
¿Qué empresas están obligadas a medir el gas radón?
Todas aquellas situadas en zonas geográficas de riesgo (identificadas en mapas oficiales), especialmente si disponen de espacios subterráneos o poco ventilados, están obligadas a evaluar su presencia conforme al Real Decreto 1029/2022.
¿Cuál es el límite legal de radón permitido en el trabajo?
El límite de referencia en lugares de trabajo establecidos por la legislación española es de 300 Bq/m³. Superado este valor, deben implementarse medidas preventivas obligatorias.
¿Qué diferencia hay entre un análisis de radón y una evaluación de agentes químicos?
La evaluación del radón se centra exclusivamente en este gas radiactivo, mientras que la valoración de agentes químicos abarca un conjunto más amplio de sustancias volátiles (gases y vapores) con potencial tóxico o cancerígeno, incluyendo el radón si se detecta su presencia.
Conclusión
El gas radón representa un riesgo químico significativo en muchos entornos laborales, especialmente aquellos ubicados en zonas geológicas de riesgo. Su detección y control no son opcionales, sino una exigencia legal y una responsabilidad ética para proteger la salud de los trabajadores.
En Alisios Consultores, asumimos esta tarea con el máximo rigor, aplicando metodologías técnicas avanzadas y normativa vigente, y ayudando a las empresas a construir entornos más seguros, saludables y sostenibles.
No espere a detectar el problema, actúe con prevención. Evaluar la exposición al gas radón y otros agentes químicos es la clave para proteger a su equipo y cumplir con la legalidad vigente.


