Reducción de la Jornada Laboral en España: Un paso firme hacia el bienestar y la productividad
Un hito en la agenda social: de 40 a 37,5 horas semanales
El Gobierno de España ha dado un paso crucial en su agenda social con la aprobación del Anteproyecto de Ley para la Reducción de la Jornada Laboral, una medida que promete impactar la vida de más de 12,5 millones de personas trabajadoras. Esta iniciativa, impulsada por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, tiene como objetivo legalizar la jornada laboral máxima en 37,5 horas semanales en cómputo anual, sustituyendo el actual estándar de 40 horas, vigente desde hace más de 40 años.
Este cambio no solo representa un ajuste normativo, sino una transformación estructural del tiempo de trabajo en línea con las nuevas realidades tecnológicas, sociales y productivas del país. La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha subrayado que “hoy damos un paso decisivo para mejorar la vida a millones de personas trabajadoras en nuestro país”.
Alcance y beneficiarios de la medida
¿Cuántos trabajadores se beneficiarán?
De acuerdo con la Encuesta de Población Activa (INE, 2023), esta reducción de jornada beneficiará a:
- 10,5 millones de personas trabajadoras a tiempo completo.
- 2 millones de personas a tiempo parcial.
La medida impactará a 6,8 millones de hombres y 5,7 millones de mujeres, lo que equivale a una redistribución más equitativa del tiempo de trabajo, especialmente en sectores donde predominan las jornadas extendidas.
Por género y tipo de jornada
- Hombres (60,5%) concentran la mayoría de beneficiarios a tiempo completo.
- Mujeres (75,3%) dominan entre los beneficiarios a tiempo parcial, lo cual es relevante ya que muchas de estas jornadas están sobrecargadas o mal reguladas.
Este aspecto tiene una fuerte implicación en términos de igualdad de género, al aliviar la carga horaria que tradicionalmente recae sobre mujeres, especialmente en sectores como el comercio, la hostelería y los cuidados.
Impacto sectorial y territorial
Sectores más beneficiados
Más del 55% de los trabajadores beneficiados pertenecen a los sectores de:
- Comercio
- Industria manufacturera
- Hostelería
- Construcción
Estos sectores se caracterizan por sus largas jornadas laborales y elevada carga física, por lo que la medida no solo responde a una cuestión laboral, sino también de salud y seguridad en el trabajo.
Rentabilidad y márgenes empresariales
Contrario al argumento de que una menor jornada podría impactar negativamente la rentabilidad, los datos del Observatorio de Márgenes Empresariales muestran lo contrario. Por ejemplo:
- En hostelería, los márgenes aumentaron un 105% desde 2009.
- En agricultura, un 117%.
- En comercio, un 34%.
Esto demuestra que existe margen económico suficiente en muchos sectores para sostener esta reducción horaria sin perjuicio de la rentabilidad empresarial.
Distribución por Comunidades Autónomas
Las comunidades con mayor número de beneficiarios son:
- Cataluña
- Madrid
- Andalucía
Juntas, representan más de 6 millones de personas trabajadoras beneficiadas por la reducción.
Justificación y fundamentos del proyecto
Productividad y evolución económica
Uno de los fundamentos principales del proyecto radica en el aumento de la productividad. Desde 1983, la productividad por hora trabajada ha crecido un 53%, mientras que la remuneración real apenas ha subido un 22%. En contraste, la jornada legal se ha mantenido estática en 40 horas semanales.
Esta disparidad entre productividad y retribución sustenta la necesidad de redistribuir los beneficios del progreso económico, no solo a través del salario, sino también del tiempo de vida personal.
Salud laboral y desconexión digital
La jornada extendida está asociada a múltiples riesgos para la salud. Según datos de la OMS, en 2016 745.000 muertes fueron atribuidas a accidentes cerebrovasculares y cardiopatías isquémicas derivadas de largas jornadas de trabajo. Por ello, la ley incorpora:
- Garantías del derecho a la desconexión digital.
- Un registro de jornada interoperable y fiable para controlar y evitar excesos no remunerados.
Implicaciones para las empresas y la negociación colectiva
Más allá del marco legal: la importancia de la implementación
Desde una perspectiva de consultoría laboral, advertimos que si bien el nuevo marco legal es clave, su efectividad dependerá de una implementación adecuada en la empresa, con ajustes en:
- Los procesos productivos.
- La planificación de turnos y horarios.
- La cultura organizacional respecto al derecho al descanso.
Complementariedad con la negociación colectiva
La ley busca garantizar derechos mínimos allí donde no llega la negociación colectiva. En sectores con menor organización sindical o alta precariedad (hostelería, agricultura, servicios), este cambio adquiere un valor correctivo fundamental.
Preguntas frecuentes (FAQs)
¿Cuándo entrará en vigor la nueva jornada laboral de 37,5 horas?
El proyecto ha sido aprobado por el Consejo de Ministros y ahora entra en su fase parlamentaria. Una vez aprobado por el Congreso, se establecerá un calendario de aplicación progresiva para facilitar la adaptación.
¿Puede mi empresa negarse a aplicar esta reducción de jornada?
No. Una vez aprobada como ley, la jornada máxima legal será obligatoria y deberá respetarse en todos los contratos. Las empresas tendrán que reorganizar internamente sus procesos para cumplirla.
¿Habrá pérdida salarial por trabajar menos horas?
No necesariamente. La ley no establece reducciones salariales, sino una redistribución del tiempo de trabajo. Además, en muchos sectores ya existe margen económico para asumir este cambio sin pérdida de ingresos.
Conclusión: Un nuevo paradigma laboral
La reducción de la jornada a 37,5 horas semanales representa mucho más que una reforma laboral. Es una apuesta por el equilibrio entre vida y trabajo, por la justicia social y por un modelo económico más sostenible. Desde nuestra posición como empresa de consultoría, consideramos que este tipo de medidas requiere una planificación estratégica y dialogada con todos los actores implicados: empleadores, trabajadores, sindicatos y administraciones.
Implementarla con éxito será un signo de madurez del tejido productivo español y una oportunidad para repensar el valor del tiempo en nuestras vidas y en nuestras empresas.


